By Sole
Nos
levantamos a la hora de siempre; antes de las 9:00 hs estábamos desayunando. El
deck estaba mojado, y al sol aún le costaba aparecer entre las nubes… parecía
que iba a ser un día como los anteriores.
Pero... mientras desayunábamos, el cielo se fue poniendo más celeste, lo que nos
convenció para emprender la actividad por la que habíamos ido a Traful: la
conquista del Cerro Negro (1999 mts).
El
frío que hacía cuando salimos!!! Hasta nos tuvimos que poner gorrito y
guantes!!! Comenzamos yendo a lo del guardaparques para registrarnos. La cara
de la empleada no fue la mejor cuando le comentamos nuestras intenciones; a
pesar del que el cielo se estaba poniendo celeste estaba ventoso, y frío, con
algunas nubes que venían del oeste. La tranquilizamos cuando le dijimos que no
íbamos a intentar hacer cumbre, lo cual era cierto; eso creo. De todas maneras
nos registramos como si fuésemos hasta la cima. Llenamos una planilla donde nos
hacíamos totalmente responsable de lo que hacíamos y de pagar el rescate, en caso de
necesitarlo. Básicamente fue como firmar un pagaré en blanco.
El objetivo de la mañana |
Cuando salimos nos cruzamos con 2 muchachos que no debían estar muy bien de la cabeza, que estaban en shorts y remera. Nosotros estábamos con pantalones largos, 3 capas de abrigo, gorro, pañuelo/cuello tipo buff y guantes! Nos preguntaron donde quedaba la oficina de información turísticas, y hacía ahí se dirigieron; tal vez querían saber donde comprar ropa!
Fuimos caminando por la misma ruta de siempre, pasando el camping/ hostel Vulcanche. Tras subir
A las
10:10 hs iniciamos el ascenso, con todo nuestro abrigo encima; no hacía más de 10ºC , probablemente unos 6 o
7. El camino en constante ascenso nos hizo entrar en calor rápidamente. Al
principio la senda era fácil de seguir, señalizada con pintadas amarillas en
troncos de árboles y piedras. Luego de caminar unos 15 minutos por un camino en
la ladera del cerro con cipreses cruzamos una tranquera y entramos en un bosque
poco extenso de lengas. Poco a poco la vegetación comenzó a ser arbustiva, baja
y espinosa a medida que fuimos ganando altura.
En
aproximadamente 1 hora llegamos al “naso”, un promontorio rocoso que ofrecía
una vista muy linda de las montañas, el lago Traful (incluyendo el brazo Pichi
Traful) y de la villa.
La empleada de parques nacionales nos había recomendado ir sólo hasta ahí, pero seguimos un poco más para tener una buena vista de la cumbre, que casi no se veía desde donde estábamos.
Desde el "naso" |
La empleada de parques nacionales nos había recomendado ir sólo hasta ahí, pero seguimos un poco más para tener una buena vista de la cumbre, que casi no se veía desde donde estábamos.
Caminamos
unos 25 minutos más, ya en un suelo con pedregullo con vegetación esteparia,
donde se hacía cada vez más complicado identificar las marcas amarillas.
Además, por la mala condición climática de los días previos, no había habido
gente circulando por ahí, y no había huellas para seguir. Esto
sumado al intenso viento oeste y que había algunas nubes, nos hizo tomar la
decisión de no avanzar más. Desde ahí se veía perfectamente que la cima tenía parches de nieve!!! El viento había limpiado el cielo, y a la vez traído frío y nieve.
Una de las manchas amarillas que nos fueron guiando |
Nos faltaba un poco más de terreno de similares características y de lenga achaparrada para llegar a la pampita que estaba debajo de las “torres de la cumbre”. Según Seba que llegó a la cumbre en 2006, hay que rodear estas torres yendo hacia el sudeste y subir por atrás. En un día despejado se ven perfectamente el volcán Lanín, que está a unos
Hombre mirando al sudeste |
Nos sentamos donde habíamos llegado, nos hidratamos, comimos Mantecol de premio por el esfuerzo realizado, y sacamos algunas fotos. Seba no pudo evitar gritar “Drago!!!!!!!” en lo alto de una piedra al mejor estilo Rocky y cantar “el que no salta se va a
Unos
5 minutos antes de pasar de vuelta por el “naso”, de casualidad, Seba levantó la
cabeza y vió un ave muy grande planeando: “un cóndor!!!” gritó emocionado.
Rápidamente sacó los binoculares, que ayudaron a confirmar que se trataba de un
ejemplar de esa especie tan especial, el dueño de los Andes! Lo observamos
planear hacia el oeste a gran altura durante unos 3 minutos, hasta que lo
perdimos de vista.
Sin
haber llegado a la cumbre, pero habiendo visto un cóndor emprendimos contentos
el regreso, llegando a la calle en 45 minutos. En el camino nos fuimos cruzando con varias
personas que se dirigían hacia el “naso”, que nos preguntaban “llegaron a la
cumbre???”, “cuánto falta para el naso???”.
Una
vez en la calle, pasamos por una despensa a comprar agua y maníes. Decidimos
que a la tarde iríamos al Arroyo Catarata. Pasamos por la hostería a buscar
agua caliente y cargar provisiones. Tomamos la ruta hacia la izquierda, el
oeste. Pasamos una vez más por la oficina del guardaparques para avisar que
estábamos de regreso. Seba le comentó con gran alegría que habíamos visto un
cóndor, a lo que la mujer le dijo “ah, sí, se ven con frecuencia por acá” con
cero entusiasmo.
En que epoca fueron que hacia mucho frio? Nosotros vamos este fin de semana. Gracias por contar su experiencia
ResponderEliminarHola!!! Fuimos en febrero, pero como suele pasar en gran parte de la Patagonia es tema temperatura es muy variable y hay que estar preparado para todo tipo de clima... un día puede estar soleado con 25°C y al siguiente tenes viento o lluvia y menos de 10°C. Disfruten el paseo!!!
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