miércoles, 19 de junio de 2013

Villa La Angostura - Cascada Inacayal y Mirador del Cerro Belvedere

By Sole y Seba

Febrero 2013

El día estaba feo, nublado, y por momentos lloviznaba. Nos pusimos pantalones y zapatillas de trekking, camperas y mochilas, y salimos. Había que aprovechar lo que quedaba de la tarde independientemente de cómo estuviese el tiempo!

Así que a las 15:50 salimos, caminamos unos 150 metros hacia la izquierda por Pehuenches y encontramos la calle que buscábamos: Cacique Antriao. Seba tenía organizado para esa tarde un trekking tranquilo a Cascada Inacayal y mirador del Cerro Belvedere.
Fuimos derecho por Cacique Antriao, caminamos aproximadamente 10 minutos hasta apareció un cartel que indicaba que el camino hacia Belvedere e Inacayal era hacia la derecha.




Habremos caminado unos 1000 metros más, hasta que llegamos al estacionamiento Mapuche de la comunidad Antriao, donde había varios autos estacionados. Unos metros más adelante divisamos a una señora con un niño, probablemente mapuches, que  encendían el fuego para cocinar tortafritas “para chuparse los dedos” según decía el cartel.

A menos de 50 metros se acababa el camino para autos, y tuvimos que traspasar una tranquera. Giramos a la derecha y unos cientos de metros adelante el camino se bifurcaba en 2: Cascada Inacayal hacia abajo, Mirador Belvedere hacia arriba. Optamos por iniciar el recorrido por la cascada. 




De a poco el sendero se fue estrechando, con algo de desnivel ascendente y descendente, y fue aumentando la cantidad de ceniza gris, que en algunos sectores formaba una capa bastante alta, donde se hundía parte de las zapatillas. Si se acuerdan, en junio de 2011, el volcán chileno Puyehue entró en erupción, esparciendo cenizas volcánicas sobre el sur de Neuquén y oeste de Río Negro. Justamente Villa la Angostura fue una de las localidades más afectadas. Aun hoy cuando uno camina por los cerros puede encontrarse con gran cantidad de ceniza.

Mientras íbamos caminando Seba me contó cómo había rescatado a un Labrador negro, que estaba a punto de caer al precipicio en ese mismo sendero, la vez anterior que había ido, en enero del 2006.
Tras caminar unos 15 minutos comenzamos a escuchar el ruido del agua, y 5 minutos más adelante, ya pudimos visualizar a lo lejos, la caída de agua, de unos 60 metros.




En cada subida me preguntaba, “por qué no habré entrenado más antes de venir??? Por qué no hice las sentadillas???”. La verdad no me sentí muy bien esa tarde, me cansé bastante, me dolía el cuello y la espalda, y por momentos sentía nauseas. Se lo atribuimos al cansancio del viaje, y al esfuerzo de arrastrar la valija hasta la hostería.
Finalmente, llegamos a la cascada, de agua transparente y fría de deshielo, que a esa altura se transformaba en un pequeño arroyito (Arroyo Piedritas), para caer en la siguiente cascada, que era la que habíamos visto previamente. Aprovechamos para cargar las cantimploras ya que no habíamos hecho a tiempo a comprar agua. Entre nausea y nausea, tome un poco de agua con Clight.
Si uno vadeaba la cascada, podía seguir camino hacia el Cajón Negro, Cerro Belvedere y Cerro Inacayal. No estaba el día para seguir para ninguno de esos lados.


Desde la cascada

Volvimos sobre nuestros pasos y luego de 5 a 10 minutos, encontramos una conexión al Mirador del Belvedere, sin tener necesidad de retroceder todo el camino hasta la bifurcación del comienzo.
Este camino parecía menos transitado y tenía más cantidad aún de cenizas, donde se nos enterraban los pies, y en momentos dificultaba un poco el ascenso.
Por momentos estaba fresco, y ventoso, pero en cada ascenso, la temperatura en el interior del buzo que teníamos puesto subía bruscamente y literalmente nos derretíamos! Había que optar por tener frío o calor, ya que no podíamos estar sacándonos y poniéndonos la ropa cada 5 minutos dependiendo de la exposición al viento e inclinación del terreno.
De todas maneras, este tramo del sendero fue prácticamente todo en subida, con una intensidad moderada. A los 30 minutos estábamos a un mirador, donde nos encontramos con 3 personas que estaban sentados ahí, mirando el paisaje. Al ratito, tal vez sintiéndose intimidados, levantaron campamento. En ese lugar sólo había vegetación baja, con yuyos, algunos con pinches que se nos adhirieron a los pantalones y cordones de las zapatillas. Al no haber árboles altos que nos protegieran, el viento era intenso y los escasos rayos de sol que habían osado asomarse, no alcanzaban a levantar la temperatura del lugar. Así que sacamos algunas fotos, Seba identificó todos los lagos y cerros que detalladamente había estudiado en sus queridos mapas antes de viajar, y emprendimos el regreso.




Desde ahí se veía el río más corto del mundo (Correntoso, de unos 200 metros), que une al Lago homónimo con el Lago Nahuel Huapi (y sus brazos Última Esperanza, Rincón y Machete), junto con los cerros Panguinal y Dormilón.
Bajamos por un camino donde debía circular con frecuencia caballos que estaba lleno de bosta, llegando hasta un mirador más amplio (con más aspecto de mirador para turistas), pero con peor vista. Ahí nos cruzamos con algunas personas más que estaban sacando fotos.
En el camino nos cruzamos con algunos carteles de bifurcaciones para ir a la Cascada Inacayal y al Filo del Cerro Belvedere. No tomamos ninguno de esos, sino el que nos conducía a la ciudad.
En el regreso hasta el estacionamiento nos cruzamos con varias personas con acento chileno, de hecho, creo que en la zona había más chilenos que argentinos vacacionando. 


El resto del camino fue tranquilo. Salvo los metros que nos separaban de la bifurcación que eran bastante planos y sin dificultad, el recorrido fue el mismo que a la ida.


Síntesis del trekking Cascada Inacayal y Mirador Belvedere: dificultad baja para personas con buen estado físico,  menos de 3 horas ida y vuelta (desde calle Cacique Antriao y Ruta 7 Lagos) sacando muchas fotos y haciendo paradas. Unos 3 km desde la ruta. Buena señalización, desnivel total 700 metros, ideal para recién bajados del avión, o para hacer en medio día libre.

anterior/ siguiente

No hay comentarios:

Publicar un comentario