Volvimos caminando hacia la zona de Déak tér por otras calles mucho más tranquilas y sin tantos negocios. Nuestro siguiente destino: Línea 1 del metro. Queríamos viajar en la segunda línea de metro más antigua de Europa, la cual aún conserva vagones y estaciones antiguas. Fue inaugurada en 1896, y declarada Patrimonio de la Humanidad en 2002. Es un lugar muy pintoresco, cuyas estaciones me recordaron a la línea A de Buenos Aires, pero con los andenes muchísimo más cortos, con una longitud 2 o 3 vagones. Cada 2 minutos con reloj el subte hacía su presencia, increíble para alguien del quinto mundo!
Bajamos en Hösök tere, frente a la Plaza de los Héroes. Es una gran plaza de cemento que tiene un monumento con las estatuas de los
líderes de las siete tribus Magiares fundadoras de Hungría. En el monumento
central que tenía varias figuras humanas a caballo, había varios niños algunos trepando hacia ahí y otros jugando. En uno de los extremos de la plaza había un grupo de jóvenes que
practicaban una coreografía. Como pudimos
fuimos esquivando gente con la intención de sacar algunas fotos, lo más
despejadas de seres humanos posible.
Luego de atravesar la plaza llegamos a un lugar muy
bonito, el Parque de la ciudad o municipal, según distintas guías. Aquí si
estaba el verde!!! Era un gran parque con un lago artificial, donde se podía pasear en botes de alquiler (como en el Rosedal), estatuas y hasta un castillo.
Un lugar muy tranquilo y ameno para sentarse a disfrutar del paisaje, leer un
libro o simplemente descansar.
Habíamos leído que en el centro del parque estaba el
Balneario de Széchenyi, uno de los recintos termales más grandes de Europa.
Simplemente lo bordeamos, no habíamos llevado los trajes de baño. Estaba muy bien
preservada la intimidad de los bañistas, y del exterior no se veía absolutamente
nada. Existen varios baños terminales distribuidos en la ciudad, una de las grandes atracciones según las guías.
Cuando estábamos por este sector del parque nos llamó la
atención un grupo de españoles, hinchas del Athletic de Bilbao, que se dirigían
a estos baños. Esa semana dicho equipo había jugado con el Atlético de Madrid en
Bucarest la final de la UEFA Europe League. Dijimos, qué raro! esta gente debe
estar haciendo un viaje lechero pasando por varias ciudades en el regreso a su
país. Días después nos enteramos que había habido un grupo de hinchas que habían
confundido su destino, y habían viajado a Budapest en lugar de ir a Bucarest.
Sin palabras!
Tomamos un poco de agua de uno de los bebederos,
descansamos un ratito, y emprendimos el retorno a piedi. Volvimos a pasar por la
Plaza de los Héroes, y de ahí tomamos la avenida Andrássy desde su nacimiento,
una calle ancha, con un boulevard central, con sectores con pasto y bancos para
sentarse. Si en Váci Utca estaban los locales de ropa accesibles, acá se podría
decir que estaban los inaccesibles!!! Gucci, Dolce & Gabbana, Armani,
Luis Vuitton, etc.
Caminamos por otras calles que no recuerdo, y previo
pasaje por el supermercado volvimos al departamento a merendar. Dimos unas
volteretas más por la calle y fuimos a cenar al mismo restaurante de la noche
anterior.
El asunto de la elección de la comida estuvo complicado.
Seba siempre encontraba algún animalito que se posase en su plato! El problema
lo tenía yo! Ya me estaban por salir plumas de comer tanto pollo!!! Le di vueltas
de adelante para atrás y de atrás para adelante al menú. Esto no, estoy tampoco,
esto tampoco…
No hay comentarios:
Publicar un comentario