By Sole
22 de febrero de 2014
22 de febrero de 2014
Nos
levantamos tempranito a desayunar! El breakfast incluía tostadas, manteca,
mermelada, jugos, frutas, café, té, yogurt, medialunas, un par de platos
calientes (escondido en misteriosas ollas tapadas) y huevos cocidos de
diferente manera según el comensal lo pidiese. Rechazamos los huevos –cuando
uno hace eso lo miran con cara de “cómo no vas a comer un huevo en el
desayuno???”- y nos quedamos con el resto. Hasta nos atrevimos a tomar jugo!
Fuimos
nuevamente a la estación Asok del Sky Train, donde sacamos pasaje hasta Saphan
Taksin con combinación intermedia en
Silom (43 Bht); ya eramos expertos en el tema!!! Los mapas que proporcionan en
el aeropuerto son muy útiles para moverse sin problemas por la ciudad. Lo que
aún no entiendo es cómo funciona la ineficiencia de las estaciones… hay
ventanillas con empleados que se limitan a dar cambio en monedas, con las que
después uno tiene que hacer otra fila para sacar el pasaje en máquina
automáticas. A pesar de ser un sábado por la mañana parecía rush hour de un día
laborable.
Aun
estoy maravillada de cómo funcionan estos trenes!!! Tienen una excelente
frecuencia –nunca esperamos más de 5 minutos- y hay pantallas que indican el
tiempo que falta para que aparezca la siguiente formación. La gente va haciendo
fila en los lugares demarcados con pintura en el piso, justo a los costados de
las puertas para evitar bloquear la salida de los pasajeros que descienden. Y cuando el tren finalmente llega a la
estación queda parado exactamente donde corresponde!!! Lamentablemente los argentinos estamos tan
acostumbrados a la ineficiencia que nos asombramos cuando las cosas funcionan
como corresponde…
Cuando
llegamos a destino fuimos en búsqueda del pier Sathon donde paraba la lancha
que nos iba a llevar a la zona de los templos y el palacio. Si bien nuestra
idea era tomar el “Orange flag” pronunciado por los locales como “olang fla”,
terminamos en un bote turístico, unos centavos más caro que era el siguiente en
salir. Básicamente la diferencia entre uno y otro era la presencia de una
tailandesita que con megáfono en mano adivinaría que iba describiendo las
construcciones que iban apareciendo en las márgenes del río Chao Phraya.
Aparentemente hablaba en inglés, pero en una versión ininteligible!!! Lo único que le entendíamos era cuando decía
“Pier number…” en un tono agudo y estridente.
El gordo y el flaco |
Bajamos
en Tha Tien, caminamos unos metros y nos chocamos con el Wat Pho,
definitivamente uno de los must de Bangkok. Tras pagar 100 Bht y recibir una
botella de agua mineral junto a la entrada ingresamos a este complejo de
templos, el más viejo de Bangkok, que
contiene al Buda Reclinado. Para ingresar al templo donde está esta magnífica
escultura dorada de 46 metros de longitud y 15 metros de altura hay que
quitarse el calzado –en el lugar prestan unas bolsas para colocarlo y llevarlo
con uno- y cubrirse los hombres y piernas –en caso de necesidad había disponibles
unas batas color verde.
Buda reclinado |
Realmente las dimensiones impresionan!!! En el mismo
templo hay otras representaciones de Buda más pequeñas y decenas de recipientes
metálicos siguiendo todo el perímetro del edificio donde los más creyentes iban
depositando una monedita en cada uno a modo de ofrenda.
Una monedita por favor!!! |
Más
allá de esto que sería la atracción principal, el resto del complejo tiene
varios templos muy bonitos, con minuciosos detalles en piedras de colores y
cerámicas.
Muy
contentos con la visita seguimos viaje hacia el Palacio Real. Mientras
caminábamos rechazando ofertas de tuk-tuk (más glamorosos que los de India)
descubrimos lo poco amigables que eran las calles para los peatones. Había
veredas, calles pavimentadas, autos, buses, taxis, pero escaseaban las sendas
peatonales y los semáforos (y los que existían no funcionaban). Era como cruzar
una calle de Roma…
Tras
haber sobrevivido a varios cruces de calles llegamos a la cara norte del
palacio donde estaba la entrada para turistas. Para ingresar nos tuvimos que tapar
las piernas (re-armamos los pantalones desmontables que teníamos puestos) y en
mi caso también los hombros. Los que no traían pantalones largos o abrigos
formaban una larga fila que terminaba en un lugar donde “prestaban” pantalones
y sacos. Cuando vimos el costo de la entrada se nos cayó la mandíbula: 500
Bht!!! Definitivamente UN ROBO!!! Ya estábamos ahí, en un sitio que seguramente
no volveremos a visitar en nuestras vidas, así que seguimos adelante con el
plan de visitar el lugar. El primer recuerdo que me viene a la mente es el
CALOR!!! No les puedo describir el calor que sufrí caminando bajo los rayos del
sol con el pantalón y la camperita!!!
Además
del palacio que fue durante algún tiempo residencia del monarca había varias
estatuas de guerreros y templos siendo
el más renombrado Wat Phra Kaew que contiene al Buda Esmeralda. Si mi primer
recuerdo es el calor, el segundo es la DECEPCION!!! Un rato atrás habíamos
visto al impactante Buda Reclinado, y ahora era el turno del Esmeralda. Nos
quitamos los zapatos tal como indicaba el cartel e ingresamos al recinto donde estaba prohibido hablar y tomar fotos (si hubiésemos visto una foto seguramente no hubiésemos ido…). Había varias personas sentadas en el suelo con las piernas plegadas de
tal manera de no orientar los pies hacia el Buda; otras simplemente iban en una
especie de procesión ingresando por una puerta y saliendo por la otra. Volviendo al Buda más sagrado del país, no
era más que una imagen verde de unos 60 centímetros de alto…
Sin palabras... |
Un
par de templos más de diferentes estilos, tamaños y colores completaban la
atracción.
Nos cruzamos con varios personajes que le dieron un poco de
atractivo al lugar: un hombre que se
revolcaba por el piso para conseguir fotos de todos los ángulos de los guardias
de seguridad, una japonesita con sobrepeso con el atuendo de Mary Poppins que
fue bautizada como Mary Ponjis, y el mismísimo Seba que se coló en una foto de
un tour japonés…
Say "cheese!!!" |
Como
pueden sospechar este lugar se ganó un “avoid it!” de mi parte.
De todas maneras Seba tiene su opinión: "el lugar esta bueno, es un poco caro y con mucha gente". Su sugerencia es: "si se dispone de poco tiempo y dinero la visita al Wat Poh reemplaza tranquilamente del palace, ya que es más barato, tiene una arquitectura similar y un buda lindo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario