sábado, 8 de septiembre de 2018

Razones para visitar San Nicolás

By Sole

Sábado 25 de Noviembre 2017 

Habíamos evaluado en varias oportunidades hacer una escapada a San Nicolás pero por una razón u otra nunca la habíamos concretado. Esta vez, con la excusa de participar en “El cruce del Yaguarón” (una carrera de aguas abiertas), cargamos el auto y partimos hacia ahí.

San Nicolás de los Arroyos (como se llama oficialmente) está a 230 km de Buenos Aires, una distancia que para nuestro gusto está en el límite de las escapadas de un día y las de fin de semana. Tal como indicaba el mapa, el camino resultó bastante directo: tomamos Panamericana (nos desviamos por ramal Tigre), seguimos por la ruta 9 (la misma que va a Rosario) y salimos en el cartel “San Nicolás”.

Antes de las 10 de la mañana ya estábamos entrando a la ciudad. Con la check list en mano comenzamos el recorrido:


✔  Santuario de la Virgen Maria del Rosario de San Nicolás
Es la principal atracciónde la ciudad. Todos los años moviliza a miles de peregrinos, tanto el 25 de septiembre (el día de mayor afluencia en que se conmemora la aparición de la Virgen a Gladys Quiroga de Motta), como los 25 de cada mes. Siendo 25 de noviembre encontramos bastante gente y una larga fila para ingresar al camarín de la Virgen. Llama la atención la sencillez de la iglesia, sus columnas y techos apenas revocados, la falta de ornamentaciones, y la escasez de imágenes. Tenía lo esencial: la virgen y sus fieles; todo el resto son detalles superfluos, para ver arte están los museos…
👍 Tip:
En los alrededores de la iglesia hay baños públicos y puestos que venden “recuerdos” con la imagen de la virgen, recipientes para llevarse agua bendita (hay varias canillas para servirse libremente) y flores, principalmente rosas, para ofrendar.




✔ Costanera Alta- Parque Perón
Entre el santuario y el río se encuentra este parque con árboles que aseguran algo de sombra, miradores con una buena vista del río al estar en una zona sobreelevada respecto a la costa, bancos para sentarse y hasta un anfiteatro.


Casa del Acuerdo
En esa casa- museo se firmó en 1852 el Acuerdo de San Nicolás, el pacto que sentó las bases de la Constitución Argentina. Entre los firmantes se encontraba Justo José de Urquiza (que había derrocado a Juan Manuel de Rosas en la batalla de Caseros, y era amigo Pedro Alurralde, el dueño de la casa) y los gobernadores de varias provincias.
Cuando nos aproximamos a la puerta nos invitaron a entrar. Acorde a las costumbres edilicias de la época en la que fue construida, alrededor de 1830, tenía un patio central y las habitaciones -la salas del museo- rodeándolo.
Comenzamos por el escenario de la firma del acuerdo donde se exponía el lapicero, la mesa y la lámpara que fueron testigos de ese momento. En el resto de los salones habilitados (algunos estaban en restauración) había armas, uniformes militares, un armonio, vajilla y alhajas de la época. Lo que más nos gustó fue el patio con sus gastadas baldosas rojas, un aljibe, un trío de cañones y plantas florecidas.
👌 Info:
De la Nación 139. Abierto sábados, domingos y feriados de 9 a 13 horas, con entrada libre y gratuita.



Plaza Mitre y alrededores 

  • Plaza Mitre

Nacida en 1748 como “Plaza Principal” en terrenos donados por Rafael de Aguiar, el fundador de San Nicolás, esta plaza es tan antigua como la ciudad. Su pérgola cubierta de plantas y sus árboles que brindan una reparadora sombra la hacen una parada ideal para los días soleados de calor.
👌 Info:
Entre las calles Bartolomé Mitre, Domingo Faustino Sarmiento, Belgrano, Guardia Nacional.



  • Casa Barco Irupé
Se trata de una curiosa construcción en forma de barco ideada por el poeta Oscar Felipe Cafiero. Su atractivo se limita a su originalidad; sacamos la foto y la tachamos de la lista. Con nuestra visión tan particular del arte, lo que más nos gustó fue su terraza con parrilla.
👌 Info:
José Ingenieros entre Sarmiento y G. Nacionales




  • Templo de la Masonería “Gran Logia Argentina de Libres y Aceptados Masones”
Se trata de un edificio de 1870 donde la logia realizaba actividades culturales. Aunque leímos que se puede llamar con anticipación y coordinar una visita, nos limitamos a mirarlo desde afuera. Siendo sábado en el horario de la siesta, como era de esperar, no había nadie en las inmediaciones.
👌 Info:
De la Nación 78




  • Casa Félix Bogado
Construida en 1820, es la casa más antigua de la ciudad. Cuenta la historia que fue la vivienda del coronel José Félix Bogado, un soldado del General José de San Martín en la batalla de San Lorenzo que llegó a ser el último jefe del Regimiento de Granaderos a Caballo en la campaña por la independencia.
👌 Info:
Francia 223
Abierta de martes a sábados de 9 a 15 y domingos y feriados de 10 a 13, con entrada libre y gratuita.



Parque Regional Forestal y Botánico "Rafael de Aguiar"
Este parque de unas 1400 hectáreas con lagunas y bañados va bordeando el río; tiene un camino vehicular que permite recorrerlo en auto o moto. Cerca de la entrada funciona un complejo de wakeboard o “esquí acuático sobre tabla”, que contrasta con el ambiente natural que reina en las lagunitas internas en las que se puede identificar una interesante variedad de plantas acuáticas y aves.
En la vera del río, hay una lengüeta de tierra con algo de vegetación y árboles aislados, (escasos en un día de sol pleno y mucha gente) muy codiciada por los pescadores y familias que van a pasar un día al aire libre con sus parrillas o a tomar mate. Para los que lo recorren en auto es fundamental dejar toda la ansiedad afuera y circular lentamente ya suele haber gente caminando, corriendo y andando en bici. A nuestro criterio uno de los lugares más lindos de la ciudad.
👌 Info:
San Nicolás de los Arroyos 2900



                                                                                                                                       

El motivo principal que nos llevó a San Nicolás: El Cruce del Yaguarón.

Se trata de la tradicional competencia de aguas abiertas de la ciudad que se realiza desde hace 16 años y que cada vez atrae más participantes.
Seba, un gran nadador (a diferencia mía), fue uno de los 505 inscriptos. Intrépidamente y apenas entrenando 2 veces por semana se anotó en los 8 km… Si lo comparamos con las carreras de running parece una distancia corta… pero si alguna vez nadaron varias piletas en forma ininterrumpida sabrán que es mucho.



El punto de encuentro para la acreditación era en la playita donde comienza el Parque Rafael de Aguiar. Tras entregar el deslinde de responsabilidad, cada participante recibió una remera, una pulsera con velcro -el chip- y su número de participante “tatuado” con marcador negro en ambos brazos.

El azar del destino quiso que ese día estuviese totalmente despejado y con mucho calor. Pasadas las 11:30 fue la charla técnica, y cerca de las 12 comenzaron a subir los nadadores en la gran balsa “transporta ganado” que los iba a llevar río arriba. Verlos subir, uno a uno, con los números en los brazos me generó una sensación angustiante al asociarlo con imágenes de documentales del holocausto.



Como acompañante, se me hizo larga la espera, sobre todo por el intenso calor y el sol del mediodía que eran agobiantes. La percepción del participante desde el agua fue bastante distinta “a mi se me pasó super rápido”.
Luego de deambular un rato, me senté a esperar en la pequeñísima sombra de un arbolito a la vera del río. Tenía asignada la tarea de sacarle fotos a Seba cuando pasara; el muy iluso pretendía que lo identificara con su gorra negra, la misma que tenían muchos otros participantes… Desde ya que no hubo foto.



Apenas pasada la hora de carrera mi nadador hizo su aparición sano y salvo. Había logrado su objetivo: su primera carrera de aguas abiertas en río y con un bien tiempo. Prueba superada!

Una vez que comió el sándwich de carne a la parrilla que tenía incluido con la inscripción y se secó un poco, emprendimos el regreso a Buenos Aires.

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