By Sole
6 de octubre 2014
6 de octubre 2014
Para
ese día teníamos programada la excursión a Hermanus, una pequeña ciudad costera
a unos 115 km al sudeste de Cape Town. La principal atracción del lugar es el
avistaje de la ballena franca austral (las mismas que visitan Puerto Madryn en
Argentina) que migra a estas aguas –un poco más cálidas que las de la Antártida-
para dar a luz a sus crías entre julio y noviembre. Prometía ser un paseo interesante,
no?
A las
8:20 hs nos pasó a buscar la combi de “African Eagle” conducida por el multitasking chofer-
guía. Dimos un par de vueltas por la ciudad recolectando al resto de los
pasajeros. Tuvimos la oportunidad de ver algunos lugares por los que no
habíamos pasado con el city tour, incluyendo los townships de los alrededores
de Cape. De un minuto a otro vimos el contraste entre los modernos edificios
del centro de la ciudad y las casas con techo de chapa –apenas sostenidas por
un par de piedras- de estas auténticas villas miseria; cualquier similitud con
la Argentina es pura coincidencia…
Volviendo
a la realidad… entre autopistas, townships, y grandes complejos comerciales,
tomamos la ruta N1, la N2 y a nivel de Gordon’s Bay la R44 que corre paralela a
la costa. Es un camino costero zigzagueante con hermosas vistas: una sucesión
de bahías con pequeñas playas rocosas y mar. A nivel de Betty’s Bay (lugar
donde según nuestro chofer había pingüinos que no vimos) hicimos una parada en
el Jardín Botánico Harold Porter. Más allá de recorrer los jardines con gran
variedad de plantas florecidas que se
extendían hacia la ladera de una montaña, se podía tomar algo en el restaurante
del lugar y utilizar los sanitarios (me sorprendieron gratamente por su
limpieza y que no hubiese nadie cobrando en la puerta).
Paz... |
En vez
de comer algo optamos por recorrer el gran espacio verde salpicado por
innumerable cantidad de colores producto de la eclosión primaveral de flores; un
agradable silencio y tranquilidad reinaban en el lugar. En esta caminata, en la
que nos cruzamos con una tortuga que salió caminando raudamente ante nuestra
presencia, descubrimos que eran los “fynbos”. Al principio pensamos que se
trataba de una planta en especial, pero no, ese término se usa para denominar
al conjunto de plantas que crecen en la región del Cabo. El nombre “fynbo” en
afrikaans significa “matorral fino” en referencia a las hojas finas de la
mayoría de las especies que componen el grupo. En esta área los lechos de agua
tienden a adquirir una coloración amarronada producto de los fenoles y taninos
que liberan estas plantas.
La tartaruga del botánico |
Unos 40
minutos después seguimos viaje hacia Hermanus. Lejos de lo que imaginábamos por
lo que habíamos leído nos encontramos con un pueblo de mayores dimensiones, que hasta tenía
sus propias townships. Como en las grandes ciudades había un gran
asentamiento con casillas precarias de chapa que conformaban una especie de
halo alrededor de lo que era antaño Hermanus.
La
camioneta hizo una primera parada en el puerto donde bajaron los pasajeros que
iban a hacer el avistaje de ballenas en lancha; nosotros bajamos en la zona
céntrica llena de negocios y restaurantes frente a la costanera. Teníamos por
delante poco más de tres horas para pasear por nuestra cuenta!!!
Durante
el viaje el chofer había tratado de convencernos de hacer el “boat trip”
aduciendo que de esa forma había 100% de probabilidad de ver a los mamíferos
más grandes del mundo; desde la costa la posibilidad caía a un 60%. Aunque reconozco que por un momento le creí y
pasó por mi mente el “espero que hoy estemos en ese 60% de las veces que se
ven”, nunca pensé en duplicar el costo de la excursión por una hora de
navegación.
No bien
bajamos nos acercamos al grupo de turistas que estaban con sus cámaras de foto
mirando el mar, mientras escuchamos el sonido de una sirena de fondo… sería la
sirena que anunciaba la proximidad de una ballena? Hicimos un “scanneo” visual
del mar y a lo lejos logramos divisar la primera ballena, que no sería la
última del día…
El día
estaba divino, con un sol radiante y un calor agradable, ideal para iniciar una
caminata por el sendero o “Cliff path” que va recorriendo la costa. Según los
sectores discurre por zona de rocas, o entre vegetación espesa o desemboca en
la vereda; cada tanto hay bancos para sentarse y observar el mar en búsqueda de
los mistacocetos.
Cliff Path |
No bien comenzamos a caminar tuvimos que interrumpir la marcha atraídos por otra ballena, después fue otra, y después otra. Había una cantidad impresionante de animales, muchísimos más de los que hubiésemos esperado!!! Cuando ves uno cuesta desviar la vista y seguir adelante sin saber si va a aparecer otro!!!
Recorriendo Cliff Path |
Terminamos
sentados en un banco frente a una especie de bahía mirando el extraordinario espectáculo
natural mientras comíamos los sándwiches de queso que habíamos llevado.
Vista desde el banco |
Fue uno
de los almuerzos más interesantes que he tenido!!! Llegó un momento que llegamos
a contar siete ballenas en el campo visual, ubicadas a distinta distancia de
donde estábamos. Las pudimos ver realizando todas las actividades que
describían los carteles informativos:
- Breaching: un salto hacia atrás que hacen sin salir del todo del agua. Algunos creen que lo hacen para comunicar a las otras que están ahí y otros dicen que es para desparasitarse.
- Fluking: es una postura rara en donde el animal se coloca de forma completamente vertical en el agua dejando la cola fuera de esta.
- Lob- tailing: en este caso la cola sale de la superficie y muchas veces la golpean contra esta.
- Blowing/ Spouting: se trata del momento de la exhalación en donde se libera el CO2. El agua que se ve no es más que la condensación por choque de temperaturas y algunas gotitas que quedan en los espiráculos. Por medio de esta exhalación podemos saber si se trata de un odontoceto (un sólo espiráculo externo -cetáceos con dientes) o de una ballena (dos espiráculos externos -cetáceos con barbas).
- Logging: se trata del momento en que permanecen quietos haciendo como la plancha en la superficie. Estos parecieran ser troncos flotando a la deriva. Muy común en cachalotes.
- Spy-hopping: los cetáceos espían por fuera del agua colocando sus cuerpos en forma vertical y asomando sus cabezas a la superficie. Estos bichos son muy curiosos y suelen acercarse y chusmear.
Fue un avistaje maravilloso desde la costa.
Cae dentro de mi clasificación de actividad must para incluir en cualquier
visita al sur de Sudáfrica.
El acertijo de hoy: Cuántas ballenas hay??? |
Además
de las ballenas nos cruzamos con los “dassies”, los roedores más grandes luego
del carpincho o capibara. Por lo que habíamos leído es común encontrarlos
tomando sol sobre el sendero, justamente en la situación que encontramos a uno
de ellos. Cuando nos acercamos un poco para ver que hacía (y en consecuencia ver
si teníamos que tomar un desvío ya que no pensaba pasarle por al lado) se
escabulló entre unas matas a la vera de camino permitiéndonos el paso. Estoy
nominada para el premio a “la valentía”…
Dassie a la vista!!! |
Terminamos
el paseo recorriendo el mercado artesanal que estaba en la zona más céntrica
junto a los restaurantes de pescados y mariscos con terrazas exteriores –muy
bonitos por cierto–.
A las
15:15 volvimos a la combi con la que subimos por el “Rotary Way”, un sendero
que nos llevó a un mirador ubicado en lo alto de la montaña desde donde tuvimos
una vista panorámica del pueblo. No esperen “un mirador” para turistas sino que
una explanada entre matorrales desde la que parten un par de senderitos. En los
10 minutos que tuvimos para sacar fotos, caminamos unos metros por uno de
estos; esa corta distancia fue suficiente para sobresaltarme por el ruido que
provocó el movimiento de una liebre entre la vegetación y gritarle a Seba “No
pises a la tortuga que tenes atrás!!!”; la tartaruga se había colocado
inoportunamente detrás de sus pies.
Panorámica de Hermanus |
Ahora
sí comenzaba el retorno a Cape. En lugar de bajar por el mismo camino, tomamos
otro que se metía en un viñedo que por la época del año tenía sus parras
pequeñas, en pleno crecimiento, intercaladas con algunos olivos. Cómo los pocos
viñedos que he conocido tenía un aspecto muy pintoresco con sus plantaciones
distribuidas en una gran superficie ondulante. Luego seguimos por una ruta
interna pasando por el Sir Lowry’s pass, y la N2 que habíamos tomado a la ida.
A las
17:30 hs ya estábamos nuevamente en Cape para reponer energías con una picadita
en el departamento!!!
PD: Gracias Ceci Gallinger por tu aporte sobre el comportamiento de los cetáceos!!!
Volver a Cape Town: Lion´s Head/ Robben Island
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