By Sole
15 de
febrero de 2014
La cena
de la noche anterior no tuvo ninguna consecuencia negativa, así que nos
levantamos con energías renovadas para visitar Pushkar. Si bien teníamos
previsto visitar la ciudad de Ajmer en el camino, luego de escuchar la opinión
de Ravi y de haber realizado una extensa lectura de opiniones en Tripadvisor
decidimos cancelarla.
Partimos
a las 9 de la mañana hacia la zona más desértica de Rajastán. Saliendo de
Jaipur nos fuimos cruzando con habituales escenas de la vida diaria entre las
que no puedo dejar de resaltar la gran cantidad de hombres orinando contra paredones
en la vía pública.
Ya que estamos en el tema de "necesidades fisiológicas" pasaré a comentarles algo muy curioso. Los indios cuando van al baño no suelen usar papel higiénico porque justamente no lo consideran muy "higiénico". Junto al inodoro es común encontrar un duchador (incluso en shoppings) o un recipiente con agua con la que se lavan "sus partes" con ayuda de la mano izquierda, la mano impura. Por este motivo es de mala educación y hasta repulsivo comer con la mano izquierda y ni hablar de intentar saludar a alguien si uno tiene ocupada la derecha...
Para ilustrar el asunto les dejo un videito very, very, very important (no tiene desperdicios)...
Volvamos a nuestro viaje...
Pronto
tomamos una autopista con auto zigzagueantes, algún que otro peatón y bastante
camiones que ocupaban todos los carriles, la mayoría con la inscripción “Blow
horn” en su parte trasera. Según Ravi eso significa que si uno quiere
adelantarse al camión tiene que tocar la bocina en forma sostenida hasta que la
mole se mueva y de paso.
También tuvimos la oportunidad de
experimentar una vez más cómo funcionan los peajes. Es bastante complicado pasar por la cabina para pagar, muchas
veces hay 2 hileras de autos que convergen en una. Y como si eso fuera poco,
también hay autos que aparecen de la nada por el costado y se te meten adelante.
Deben estar tan acostumbrados a que esto suceda ya que nadie se queja.
A la altura de Ajmer, la ciudad que había
decidido obviar y que es uno de los lugares de peregrinaje islámico más
importante de la India, nos desviamos hacia una carretera de doble mano con
curvas y contracurvas. Las características de la ruta sumado a que también
había animales hizo que el viaje se enlenteciera bastante.
Luego de unas tres horas, en las que
recorrimos unos 145 km, llegamos a Pushkar. A pesar de ser pequeña tiene
ciertas características que la hacen un lugar especial: es un sitio sagrado de
peregrinaje para las hindúes ya que alberga a uno de los pocos templos del
mundo construido en honor al dios Brahama. Otro de sus atractivos es el lago
rodeado de ghats en el que los peregrinos toman baños purificadores, los
lugareños utilizan para su higiene personal y a su vez se llevan a cabo
ceremonias crematorias. Y por último, en el mes de noviembre se realiza la
feria de camellos más importante del país a la que concurren pobladores de la
región para comprar, vender y permutar animales.
Resultan muy divertidas las leyendas sobre el
origen del pueblo y porque está justo ahí el templo más importante dedicado al
dios de la creación. Paso a contarles las que me parecieron más interesantes.
Por un lado la historia cuenta que Brahma
mató a un demonio que atemorizaba a la región utilizando un pétalo de una flor
de loto como arma; cuando este cayó al suelo creo el lago de Pushkar.
Otra narra que Brahma se preparaba para realizar una puja
para lo que requería la presencia de una mujer. Como la ofrenda sólo podía
realizarse en un determinado momento y su esposa, Savitri, tardaba mucho se
casó con una mujer de Pushkar. Esto volvió furiosa a Savitri, quien lo maldijo
y juró que no se lo volvería a venerar en ningún otro lugar de la India, siendo
esta la razón de los pocos templos que existen en honor a Brahma.
Cuando estábamos ingresando a la ciudad se
nos unió el guía; este también dijo llamarse Boby! A esta altura creo que Boby
es un genérico para guía y Ravi para chofer… Según nuestro itinerario no
teníamos contratado un guía en Pushkar, aunque Ravi insistió en lo contrario y
de hecho apareció.
Su primera palabra fue “Benvenuti!!”. Ups,
idioma incorrecto!!! Ibamos a tener que parlar il italiano??? El hombre no
hablaba castellano, y parecía saber 5 palabras de italiano y 10 de inglés… a esto
sumemos que nosotros sabíamos otras 5 palabras de italiano…
El auto se detuvo a unos 150 metros de la
entrada al templo de Brahma, el lugar más próximo al que podían acceder los
vehículos. Todavía seguíamos un poco paranoicos por lo que habíamos leído en
Trip, por lo que teníamos decidido no visitar el interior del templo y habíamos
seguido el consejo de llevar una pulsera roja y la frente tapada para evitar
que nos hicieran una “bendición” en forma forzosa en al entrecejo. Con esos
recaudos nos dispusimos a aprovechar el día.
Templo de Brahma |
Le
hicimos entender al guía que sólo queríamos ver el lago con los ghats y
alrededores, sin meternos en ningún templo ni negocio. Tras pasar por el
ingreso al templo, donde la gente dejaba hasta la cámara de fotos, enfilamos
hacia la calle llena de locales que iba paralela a la que bordeaba el lago. Nos
metimos por una pequeña callejuela que nos llevó a una terraza (en la que había
algunas vacas) con una gran vista del lago y sus ghats, donde la gente del
lugar estaba bañándose o lavado sus ropas. Si queríamos caminar por la orilla
debíamos quitarnos los zapatos, así que nos limitamos a caminar por el sendero
que iba conectando estas terrazas. Si bien había un cartel pintado en la pared
que prohibía las fotos, ni bien estuvimos ahí el guía nos pidió la cámara para
retratarnos. Estábamos incumpliendo lo que decía el cartel, pero la idea no fue
nuestra!!!
Alrededor del lago había una importante
cantidad de animales, desde palomas y perros hasta las sagradas vacas y monos. Se
cree que alimentar a los animales es bueno para el karma, así que nunca faltan las
ofrendas: un poco de maíz para las palomas, pasto para las vacas y bananas para
los monos.
Una vez más el guía no resultó de ayuda para
enriquecer nuestro conocimiento previo del lugar, pero si fue un buen fotógrafo
y espantador de timadores; no tuvimos que lidiar con nadie que nos viniera a
bendecir o a vendernos una flor de loto para ofrendar.
Los ghats de Pushkar y su gente |
Seguimos con una caminata por el resto de las
calles del pueblo en las que nos cruzamos con algunos monos, varios camellos,
vacas, perros callejeros y algunos sadhus (estos sólo se nos acercaron cuando
nos despedimos del guía, pero con un “no” rápidamente se iban). Visitamos el
exterior de un templo dedicado a Visnú al cual caímos de casualidad ya que no
suele publicitarse como una atracción.
Llegado el mediodía nos despedimos del guía y
arreglamos el horario de encuentro con Ravi; necesitábamos un tiempo para
recorrer por nuestra cuenta, hacer algunas compras y almorzar. Repartimos mitad
del tiempo para caminar nuevamente la calle principal, en la que había una
gran variedad de locales en los que se podían negociar muy buenos precios, tal
vez más bajos que en el resto de los lugares que visitamos. Compramos unas
fundas de almohadones, una kurta y algún té.
El tiempo que nos sobró lo utilizamos para almorzar
en el restaurante “Out of the Blue”, que había sido recomendado por el guía.
Subimos por escalera unos cuantos pisos hasta llegar a la terraza, que tenía
una muy linda vista del lago y alrededores. El lugar era un poco “fumado” con
un sector con almohadones y mesas bajas, y la infaltable música funcional de
fondo que generaba un ambiente especial, pero sinceramente luego de estar más de
una hora ahí nos quemó el cerebro!!!
Desde la terraza de "Out of the blue" |
En Pushkar la mayoría de los restaurantes
eran vegetarianos, lo que realmente no representaba un problema para nosotros.
Pedimos un Mix Vegetables, un plato con arroz que venía acompañado de papa y
paneer, dos chapatis y un agua. Todo eso por sólo 300 Rp!!! Es muy barato comer
en Pushkar!!! Lo que no resultó fue rápido… tardaron 40 minutos en sacar el
pedido, al punto que tuvimos que reprogramar nuestro horario de encuentro con
Ravi. El inocente Mix Vegetables resultó ser un plato más elaborado que unos
simples vegetales hervidos o al vapor; venían en una salsa muy aromática y
picante, que al mezclarla con el arroz del otro plato se toleraba bastante
bien.
Terminado el almuerzo nos encontramos con el
chofer, con quien dimos vueltas por el pueblo tratando de encontrar la filial en
India de Racing Club. Un grupo de hinchas de Racing se asoció con una
institución benéfica de origen británico para llevar los valores racinguistas a
la india y colaborar con la educación de chicos de bajos recursos. Parte del
proyecto incluye llevar camisetas y pelotas de futbol para que los chicos
practiquen deporte y se identifiquen con los colores. Lamentablemente, nadie registraba
el lugar, y la información que nos pasaron en Facebook era poco precisa. La
falta de nombres y numeración de las calles no ayudaba en la búsqueda, y por
más que nos metimos en callejuelas que podrían resultar tenebrosas (pero a las
que nos habíamos acostumbrado sin problemas) y que Ravi habló en hindi con
muchos vecinos, nadie nos pudo indicar donde quedaba… Así que emprendimos el
largo viaje de regreso a Jaipur, con un Ravi más silencioso que de costumbre.
Camello saliendo de Pushkar |
La cena de despedida fue en el hotel. Para no
perder la costumbre seguimos incursionando en la comida india… un Mutton Curry
(mutton cooked in onion, tomato thick gravy and indian herbs with traditional
style –no tenía descripción el plato-) y un Dal Lahsumi (mix lentis cooked in
garlic flavor-) fueron los elegidos para acompañar el ya clásico roti. La
atención del mozo no fue nada particular, el único recuerdo que tengo de él es
el eructo que despachó en medio del salón sin ningún tipo de inhibición (nada
que fuera extraño para las tradiciones locales).
Sin darnos cuenta llevábamos ya una semana en
la India y se nos acababa la recorrida. Nos habíamos adaptado muy bien a la comida,
las costumbres y a aquellas imágenes que pensábamos que nos iban a horrorizar;
ya empezábamos a sentir nostalgia incluso antes de partir…
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