domingo, 2 de agosto de 2015

Seguimos recorriendo Etosha!!!!

By Sole

Miércoles 15 de Octubre

Una vez más madrugamos, a esta altura ya estábamos acostumbrados a abandonar la cama antes de la salida del sol. A las 5:40 hs ya estábamos arriba preparándonos para el Game Drive matutino ya que a las 6:30 hs, momento en que abrían los portones del parque, teníamos que estar en el camión. Como nadie se quería perder la actividad a las 6:20 hs ya estábamos todos listos! Como mencioné previamente, entre el atardecer y el amanecer es el momento más propicio para observar animales porque es cuando más actividad hay!

Bello amanecer africano!
Valió la pena levantarse tempranito… En primer lugar voy a nombrar a los que se encuentran al “por mayor” y luego de varias horas de safari ya no llaman la atención; es como pasar por el Jardín Botánico de Buenos Aires y decir “un gato”. Incluyo en este grupo cebras, wildebeests, springboks y steenboks.

Entre cebras y cervatillos

En el grupo de los que a estas alturas llamaban más o menos la atención: los elefantes. 

No es muy tierno el elefante pequeño?

Y por último los que nos dejaban con la boca abierta: leones, hienas, rhino, bat-eared fox, y jackal.

Siii!!! Otra vez leones!!! Esta vez eran tres, dos hembras y un macho. Nos llamó la atención que este último tenía una mancha verde en el lomo; luego descubrimos que era el león que habíamos visto copulando el día previo, con un collar rastreador alrededor del cuello, y que le habían tirado un dardo tranquilizante (por eso la mancha verde) para sacárselo. El trío parecía estar descansando.

Los machos escasean en todas las especies...


Las hienas eran cuatro, pero… estaban a muchos metros de distancia. Por lo que pudimos vislumbrar entre el zoom de la cámara y los binoculares, parecían estar comiendo algo, seguramente haciendo honor a su hábito carroñero.

Hienas a lo lejos (lo que vería el ojo humano)

Hienas con zoom

El rhino cruzo el camino aprovechando que nuestro vehículo ya había pasado. Acaso está posando para la foto?

Rinoceronte!

El bat-eared fox como su nombre lo indica era un pequeño zorrito con orejas de murciélago. Sería la versión de bulldog francés en zorro…

Esta vez pudimos ver un jackal en acción! Si bien no lo vimos hincándole el diente a ningún animalito más pequeño, si lo vimos persiguiendo a un par de steenboks que corrían a toda prisa. Pasó tan rápido que no hubo tiempo para fotos!

Y para completar la mañana sólo faltaba… el desayuno!!! Luego de un par de horas, pasadas las nueve de la mañana volvimos al camp a desayunar. Siempre terminábamos siendo los más discretos a la hora de comer ya que evitábamos los infaltables huevos revueltos con salchichas y bacon de los platos de nuestros compañeros.

Con el estómago feliz hicimos el check out y nos reunimos junto al camión descubriendo que había un inconveniente: el vehículo estaba averiado. Moses, quien además de chofer era mecánico, pronto descubrió el problema, pero para solucionarlo precisaba una pieza que debían enviarle desde Windhoek… 

Pronto, dinero de la empresa de por medio, apareció un camión de Safari del parque nacional para que podamos realizar el siguiente game drive, que incluía la visita al Etosha Pan. Además de las cebras, elefantes y jirafas, cruzamos un órix, con sus largos cuernos, un avestruz y un black rhino. Tras haberlo leído y escuchado la explicación del guía sobre la diferencia entre los rinocerontes blancos y negros –que nada tiene que ver con el color de su pelaje- me es imposible diferenciar uno de otro!!! Los negros predominan en Etosha y teóricamente tienen la boca más estrecha que los blancos que se encuentran en Sudáfrica. Otro dato curioso que agregó Abel, y que no sé si es cierto, es que unos caminan delante de las crías y otros detrás. Y para que recordáramos la diferencia hizo un paralelismo entre los padres humanos y rinocerontes y sus pequeños: “White people carry their babies in the front whereas black people carry their babies in the back”.

Orix

Finalmente llegamos al gran salar de Etosha, que cubre unos 4800 Km2. Por su falta de agua y vegetación no suele haber animales en sus cercanías, siendo el único lugar del parque donde está permitido descender de los vehículos. El calor en el lugar era intenso; estábamos comprobando la amplitud térmica característica de estos lares. Parada para fotos! 

Etosha Pan

Camión de safari del parque

Del pan regresamos rápidamente al camp, donde aún estaba todo nuestro equipaje. A pesar de los inconvenientes el plan no se había modificado, luego de los dos game drives de la mañana teníamos planificado almorzar en Halali y a media tarde partir hace el tercer safari del día terminando en un hospedaje fuera del parque.

Nos ubicamos en el mismo lugar donde habíamos cenado la noche anterior -una especie de quincho abierto con techo para resguardarnos del sol- y entre todos preparamos el almuerzo: algunos cortamos tomates y pepinos, otros abrieron las latas de de atún, choclo y porotos, y otros pusieron la mesa. Trabajando en equipo todo era más rápido. Luego de comer las ensaladas lavamos los platos y acomodamos todo en el camión.

Dimos un último paseo por el water hole donde no estaba ni Dios. Con el calor, todos los animales debían estar durmiendo la siesta a la sombra de un árbol. Nosotros deberíamos haber hecho lo mismo…

Nuestro vehículo continuaba con el embrague averiado a la espera del repuesto. Si bien podían arrancarlo no iba a tolerar todas las paradas de un recorrido de safari, así que Moses se fue con el camión hasta el lugar donde íbamos a pernoctar (y donde se iba a encontrar con el repuesto) y nosotros continuamos en el vehículo rentado.


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