By Sole
Miércoles
15 de Octubre
Una vez
más madrugamos, a esta altura ya estábamos acostumbrados a abandonar la cama
antes de la salida del sol. A las 5:40 hs ya estábamos arriba preparándonos
para el Game Drive matutino ya que a las 6:30 hs, momento en que abrían los
portones del parque, teníamos que estar en el camión. Como nadie se quería
perder la actividad a las 6:20 hs ya estábamos todos listos! Como mencioné
previamente, entre el atardecer y el amanecer es el momento más propicio para
observar animales porque es cuando más actividad hay!
Bello amanecer africano! |
Valió
la pena levantarse tempranito… En primer lugar voy a nombrar a los que se
encuentran al “por mayor” y luego de varias horas de safari ya no llaman la
atención; es como pasar por el Jardín Botánico de Buenos Aires y decir “un
gato”. Incluyo en este grupo cebras, wildebeests, springboks y steenboks.
Entre cebras y cervatillos |
En el
grupo de los que a estas alturas llamaban más o menos la atención: los
elefantes.
No es muy tierno el elefante pequeño? |
Y por
último los que nos dejaban con la boca abierta: leones, hienas, rhino, bat-eared fox,
y jackal.
Siii!!!
Otra vez leones!!! Esta vez eran tres, dos hembras y un macho. Nos llamó la
atención que este último tenía una mancha verde en el lomo; luego descubrimos
que era el león que habíamos visto copulando el día previo, con un collar
rastreador alrededor del cuello, y que le habían tirado un dardo tranquilizante
(por eso la mancha verde) para sacárselo. El trío parecía estar descansando.
Los machos escasean en todas las especies... |
Las
hienas eran cuatro, pero… estaban a muchos metros de distancia. Por lo que
pudimos vislumbrar entre el zoom de la cámara y los binoculares, parecían estar
comiendo algo, seguramente haciendo honor a su hábito carroñero.
Hienas a lo lejos (lo que vería el ojo humano) |
Hienas con zoom |
El rhino cruzo el camino aprovechando que nuestro vehículo ya había pasado. Acaso está posando para la foto?
Rinoceronte! |
El
bat-eared fox como su nombre lo indica era un pequeño zorrito con orejas de murciélago.
Sería la versión de bulldog francés en zorro…
Esta
vez pudimos ver un jackal en acción! Si bien no lo vimos hincándole el diente a
ningún animalito más pequeño, si lo vimos persiguiendo a un par de steenboks
que corrían a toda prisa. Pasó tan rápido que no hubo tiempo para fotos!
Y para
completar la mañana sólo faltaba… el desayuno!!! Luego de un par de horas,
pasadas las nueve de la mañana volvimos al camp a desayunar. Siempre
terminábamos siendo los más discretos a la hora de comer ya que evitábamos los
infaltables huevos revueltos con salchichas y bacon de los platos de nuestros
compañeros.
Con el
estómago feliz hicimos el check out y nos reunimos junto al camión descubriendo
que había un inconveniente: el vehículo estaba averiado. Moses, quien además de
chofer era mecánico, pronto descubrió el problema, pero para solucionarlo
precisaba una pieza que debían enviarle desde Windhoek…
Pronto,
dinero de la empresa de por medio, apareció un camión de Safari del parque
nacional para que podamos realizar el siguiente game drive, que incluía la visita
al Etosha Pan. Además de las cebras, elefantes y jirafas, cruzamos
un órix, con sus largos cuernos, un avestruz y un black rhino. Tras haberlo
leído y escuchado la explicación del guía sobre la diferencia entre los
rinocerontes blancos y negros –que nada tiene que ver con el color de su
pelaje- me es imposible diferenciar uno de otro!!! Los negros predominan en
Etosha y teóricamente tienen la boca más estrecha que los blancos que se
encuentran en Sudáfrica. Otro dato curioso que agregó Abel, y que no sé si es
cierto, es que unos caminan delante de las crías y otros detrás. Y para que
recordáramos la diferencia hizo un paralelismo entre los padres humanos y
rinocerontes y sus pequeños: “White people carry their babies in the front
whereas black people carry their babies in the back”.
Orix |
Finalmente
llegamos al gran salar de Etosha, que cubre unos 4800 Km2. Por su
falta de agua y vegetación no suele haber animales en sus cercanías, siendo el
único lugar del parque donde está permitido descender de los vehículos. El
calor en el lugar era intenso; estábamos comprobando la amplitud térmica
característica de estos lares. Parada para fotos!
Etosha Pan |
Camión de safari del parque |
Del pan regresamos rápidamente al camp, donde aún estaba todo nuestro
equipaje. A pesar de los inconvenientes el plan no se había modificado, luego
de los dos game drives de la mañana teníamos planificado almorzar en Halali y a
media tarde partir hace el tercer safari del día terminando en un hospedaje
fuera del parque.
Nos
ubicamos en el mismo lugar donde habíamos cenado la noche anterior -una especie
de quincho abierto con techo para resguardarnos del sol- y entre todos
preparamos el almuerzo: algunos cortamos tomates y pepinos, otros abrieron las
latas de de atún, choclo y porotos, y otros pusieron la mesa. Trabajando en equipo
todo era más rápido. Luego de comer las ensaladas lavamos los platos y
acomodamos todo en el camión.
Dimos
un último paseo por el water hole donde no estaba ni Dios. Con el calor, todos
los animales debían estar durmiendo la siesta a la sombra de un árbol. Nosotros
deberíamos haber hecho lo mismo…
Nuestro
vehículo continuaba con el embrague averiado a la espera del repuesto. Si bien
podían arrancarlo no iba a tolerar todas las paradas de un recorrido de safari, así
que Moses se fue con el camión hasta el lugar donde íbamos a pernoctar (y donde
se iba a encontrar con el repuesto) y nosotros continuamos en el vehículo
rentado.
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